sábado, 8 de septiembre de 2018

EL ANILLO DE LOS URRIELES

 La bonita experiencia de nuestra ruta hace un año por el Cornión (EL ANILLO VINDIO) nos animó a continuar el Anillo de Picos y esta vez tocaba el macizo central, Los Urrieles, el más alto, extenso, pedregoso y exigente. De los habituales del grupo de montaña sólo estábamos disponibles dos de nosotros para hacer este recorrido que será circular y en cuatro etapas, pasando por los cuatro refugios del macizo y con salida y final en Poncebos; en el mapa, con una pequeña variante, el trazo de color azul.

 1ª ETAPA
 De Poncebos a Jou de Cabrones.
 Después de hacer noche en Arenas de Cabrales, madrugamos y llegamos de buena mañana a Puente Poncebos, el comienzo de ruta. La predicción meteorológica anunciaba tormentas a media tarde y nos metió la prisa en el cuerpo, sin foto de salida nos metemos en la Canal del Texu para llegar cuanto antes a Bulnes en lo que será la primera parte del ascenso. Un grupo más numeroso realizamos esta etapa con subida y bajada en el día, en 2012, la podéis ver AQUÍ

 Una mirada atrás hacia Camarmeña.

 Y por delante hacia Bulnes.

 Cambiamos de dirección en el Puente Colines para subir al barrio alto de Bulnes o "El Castillo" y encarar el segundo tramo, la Canal de Amuesa.

 Una mirada atrás hacia Bulnes y Pandébano desde la parte media de la canal...

 ...y superado el collado donde termina llegamos a la majada de Amuesa, con sus cabañas tan particulares, y por tercera vez y siempre con prisas, sin acercarnos a ellas...

 Desde aquí seguimos subiendo por la cuesta del Trave; este tercer tramo es más tendido y tapizado de pradera, pero se hace muy largo, y con el cansancio en las piernas resulta interminable. Una mirada atrás desde la parte baja de la cuesta hacia Amuesa; al fondo se ve la Sierra del Cuera:

 Al final de la cuesta alcanzamos los flancos de los Cuetos del Trave; la senda, bien balizada con jitos y marcas amarillas y blancas pintadas en la caliza, abandona la pradera y gira para adentrarse en un terreno mucho más rocoso, ganando altura más suavemente pero de manera discontinua. En algunos pasos se puede necesitar echar las manos pero en general las trepadas son muy fáciles y no expuestas y protegidas en muchos casos por cuerdas ancladas en la pared.
 
 
 
 


 Este tramo desemboca en el Jou de Cabrones, un gran circo donde está el refugio José Ramón Lueje, considerado el más aislado de España rodeado por los picos más altos del macizo. Entramos en el Jou:
 

 En las panorámicas y de izquierda a derecha, La Párdida, las agujas y pico de Cabrones, el Pico Dobresengos; el techo del macizo, el Torrecerredo está oculto en las fotos por el Pico de Cabrones.

 Ya aparecen las primeras nubes, anuncio de la tormenta que entra por el sur y de la que nos libramos por una hora; los últimos en llegar secos fuimos nosotros, otros dos grupos de montañeros que fueron llegando a lo largo de la tarde entraron chorreando y con ellos se completó el aforo del refugio; esto nos obligó a pernoctar en tienda de campaña aunque con buena temperatura y un poco de lluvia pero ya sin tormenta; quedó una noche agradable y tranquila y quizás más cómoda que en el refugio. El refugio actual es el tercero que se contruyó en el Jou (1982) y en una localización diferente a los dos anteriores que eran de los años 60 y 70 y apenas resistieron un par de inviernos a las tormentas y avalanchas.

2ª ETAPA
De Jou de Cabrones a Vega de Urriellu.
 Amanece en Cabrones. Desde la tienda, con la luz azulada de la mañana, se ve el Jou en un ángulo contrario a las fotos del día anterior. La línea roja señala la dirección que tomaremos para iniciar esta segunda etapa hacia la Vega de Urriellu.

 Después del desayuno, vemos salir a uno de los grupos que durmió en el refugio.Se dirigen al Trave para hacer de bajada el mismo recorrido por donde nosotros subimos a Cabrones el día anterior.

 Tenemos por delante una etapa corta pero en altura y siguen las malas previsiones que anuncian
tormentas para la primera y última hora de la mañana. Nos ponemos en marcha temprano para llegar cuanto antes a la Corona del Raso, un paso que no conocemos y que parece que será la única dificultad técnica de la jornada.

 El recorrido está bien señalizado con una sucesión de puntos verdes  y asciende sin dificultades hacia la Collada Arenera, a un costado de las Torres Areneras que nos sirven de guía en esta primera parte de la etapa y que vemos en la foto a un costado del rebeco:

 Hasta la collada la ruta está bien balizada, pasa por una sucesión de pequeños jous y depresiones que se recorren en gran parte por llambrias y resaltes calizos sin perder altura. Una serie de fotos mirando atrás hacia Cabrones:
 
 
 

 Después de llegar a la Collada Arenera, el punto más alto de la etapa, enfilamos el tramo de la Horcada Arenera que nos acercará a la Corona del Raso.
 Superando la Collada:

 El recorrido por la Horcada:

 La horcada remata en una cresta, en un costado de ella se abre una chimenea de unos cuatro metros que hay que destrepar, nosotros lo hicimos de cara a la pared aunque otros montañeros lo pasan sin problemas arrastrando el culo; es el paso de la Corona del Raso. Sobre el terreno nos pareció más fácil de lo que esperábamos pero me vine sin foto, tomamos todas las precauciones que incluían guardar en la mochila todo lo que estorbaba, y lo primero fue la cámara. Desde la cresta vemos la imponente cara oeste del Urriellu y a sus pies el refugio Delgado Úbeda en la Vega de Urriellu.

 Y superada la Corona, en compañía de una pareja de bilbaínos que conocimos en la horcada, afrontamos el descenso pindio y corto hasta la Vega de Urriellu.
 
 

 En una mirada atrás desde la parte baja del descenso se ve el paso de la corona y la senda que baja de ella:

 Y la Corona del Raso desde la terraza del refugio de Urriellu.

 Y llegamos al refugio Delgado Úbeda de la Vega de Urriellu con buen tiempo y toda la tarde por delante. El refugio actual es del año 90 pero procede de sucesivas ampliaciones sobre el original de los años 50. En la actualidad es el más grande y con mayor capacidad de Picos de Europa. 
 La tarde en el refugio fue muy entretenida, con muchos montañeros alojados y en tránsito y las inevitables charlas montañeras y merecidas cervezas.
 
 
 

  3ª ETAPA
  De Vega de Urriellu a Cabaña Verónica y Collado Jermoso.
 Amanece en la vega un día prometedor, soleado y con temperatura muy agradable para caminar. La etapa de hoy será mucho más larga que la de ayer pero nos levantamos muy pronto y descansados y muy temprano dejamos el refugio en dirección sur, hacia Horcados Rojos.
 La vega y el Urriellu van quedando atrás:
 

 Ascendemos buscando la entrada al Jou sin Tierre:

 El Jou sin Tierre es la enorme depresión que se ve en la panorámica, a donde hemos de bajar y atravesar para llegar al Jou de los Boches y después ascender por las faldas de la Torre de Horcados Rojos hasta su Collada (señalada con la flecha roja). En la parte izquierda de la foto se ve a un grupo de montañeros que nos precede y que sirven de referencia visual para apreciar mejor las verdaderas dimensiones de este espacio :

 Descendemos para entrar en el jou:
 

 La senda  nos lleva por un costado del jou; la cumbre de la Torre de  Horcados Rojos empieza a estar iluminada por el sol y la vemos ya desde el inicio, nos servirá de guía. Vamos siguiedo los pasos de un grupo de montañeros que nos precede y parece estar realizando nuestro mismo recorrido.


 
 Del Jou sin Tierre se sale en ascenso hacia el Jou de los Boches que está a más altura; para entrar en él hay que superar una serie de gradas por las que en algunos tramos pica el sendero.

 El Jou de los Boches, menos extenso y más alto que el anterior, nos deja a los pies de Horcados Rojos. Las flechas señalan el inicio de la ascensión y su final, para los que vamos hacia la Vueltona, en la Collada Horcados Rojos.


 El ascenso por la pala de Horcados Rojos casi se puede considerar una trepada; en su mayor parte está armado con un cable que facilita seguir la dirección adecuada y también sirve de apoyo en algún tramo que se pone más pindio.
 Por delante:

 Y por detrás va quedando muy abajo el Jou de los Boches:

 Un grupo de montañeros granadinos con los que compartimos cena y pernocta en la Vega de Urriellu sigue nuestros pasos en su comienzo del ascenso; nos iremos viendo en la distancia durante toda la etapa:

 Alcanzado el collado, llegamos a la Vueltona, el camino que viene de Fuente Dé, y vemos muy cerca y sobre una cresta el refugio-vivac Cabaña Verónica, nuestra siguiente parada.

 La hendidura entre las montañas, al fondo de Cabaña Verónica, es el Tiro Casares que debemos superar para atravesar a la zona SO de Los Urrieles y dirigirnos a Jermoso. En la foto, el paso parece estar cerca, pero en seguida comprobaremos que no está tan cerca ni será un recorrido cómodo. 

 Compartimos parada y cerveza con un grupo de alicantinos con los que nos volveremos a cruzar el día siguiente en el Cares en nuestras salida de Picos.
 

 A nuestras espaldas queda el Tesorero con varios montañeros hacia su cumbre.

 En Cabaña Verónica pudimos escuchar un mensaje de radio desde el helicóptero de los GREIM que comunicaba un mensaje para unos montañeros en apuros escalando el Urriellu; lo vemos llegar desde Fuente Dé.
 

 Nos ponemos en marcha hacia Tiro Casares. En teoría la ruta está marcada desde Cabaña Verónica con una sucesión de puntos rojos pintados en la caliza, sólo vimos los tres primeros y después nos dejamos llevar por un track en el gps. Este tramo es muy caótico, aunque con tendencia ascendente se recorre en una sucesión de sube-baja con muchos jitos que se cruzan entre ellos sin definir claramente una dirección y perdiendo continuamente las referencias visuales, el terreno es muy rocoso, con alguna sima, muchas llambrias con profundas grietas y pasos donde en ocasiones se hace necesario apoyarse en las manos.
 Con la flecha roja señalo el Tiro Casares, entre el Madejuno y la Torre del Hoyo Oscuro:

Desde Cabaña Verónica la ruta sale por una pequeña cresta caliza.

 Después de superarla, una mirada atrás a Cabaña Verónica y al macizo de Peña Vieja:
 
 

 En la distancia volvemos a ver a los granadinos viniendo de Cabaña Verónica.

 Y por delante estamos llegando a la cota superior de la ruta de hoy, el Tiro Casares (2.374m).
 

 En el paso, recuperamos los puntos rojos que ya no abandonaremos hasta Collado Jermoso.

 Al otro lado y desde el pedrero que desciende de las faldas del Madejuno alcanzamos a ver, por encima de un nevero, la Collada Ancha que nos cruzará al Jou de Los Llagos.
 

 Los siguientes tramos atraviesan la parte alta del Jou de Los Llagos por las faldas de la Torre de Las Minas de Carbón y se unen con la senda que viene de las Vegas de Liordes para entrar en las Colladinas.
 

 

 En una mirada atrás vemos el trayecto recorrido desde la Collada Ancha. Los granadinos de nuevo se ven en la lejanía:

 En Las Colladinas coincidimos con montañeros que suben desde las Vegas de Liordes.

 

 Y por fin nuestra meta del día, el Refugio Diego Mella en Collado Jermoso:

 Con la flecha roja señalo el descenso que realizaremos al día siguiente por el Argayo Congosto:
 

 Por delante una buena tarde de descanso en una de las mejores terrazas del mundo; es difícil disfrutar tanto unas cañas de cerveza como las que se toman en Collado Jermoso. La aprovechamos fotografiando el refugio desde todos sus ángulos. Hacia el sur están las vistas más impresionantes en dirección a la Torre del Friero y las Torres del Hoyo de Liordes y de Salinas:

Un monolito en las cercanías del refugio homenajea a Diego Mella, su promotor allá por los años 40:
 

 Hacia el este la Torre de Peñalba y La Palanca:
 

 Hacia el SE se aprecia el recorrido desde las Colladinas a los pies del Llambrión:

 Y los mejores momentos de la tarde, de charla y cañas con los granadinos mientras esperamos por la cena:

 Y el mejor remate para este día lo pone la puesta de sol hacia el valle de Valdeón; en el centro el macizo de Torre Bermeja y el Cornión con Peña Santa en todo lo alto:

 Con el teleobjetivo destacan Peña Ten y Pileñes en el centro de la foto. La ascensión a Peña Ten la realizamos en 2013, la podéis seguir AQUÍ .

 Una mirada más a Torre Bermeja:

 4ª ETAPA
 De Collado Jermoso a Cordiñanes, Cares y Poncebos.
 Nuestra última etapa pasa por el descenso desde Jermoso hacia el pueblo leonés de Cordiñanes, el acercamiento a Caín y la ruta del Cares para recuperar el coche en Poncebos. Se apuntan para este descenso los montañeros granadinos y unos canarios compañeros de refugio.
 El ascenso a Collado Jermoso lo hicimos por primera vez en 2014 subiendo desde Cordiñanes por Asotín y Argayo Congosto (nuestro descenso de hoy) y bajando aquel día por las Colladinas y Vega de Liordes, lo podéis seguir AQUÍ
  La parte más pindia del descenso, por la que se salva el mayor desnivel, es el Argayo Congosto. El comienzo del descenso es pedregoso y empinado y se debe tener mucho cuidado con los resbalones. El grupo de 12 montañeros comenzamos el descenso:
 
 

 Los tramos de la parte media del argayo se hacen más llevaderos...
 
 

 ...con unos fáciles destrepes en la parte final:

 Al salir del argayo la senda gira hacia el este para tomar las Traviesas del Congosto, un camino muy definido y serpenteante, a media ladera por debajo de las faldas de la Torre Jermosa, y que nos bajará a la Vega de Asotín. En la primera foto se ven las canales de la Torre del Friero donde están los corredores de escalada en hielo más largos de toda la Cordillera Cantábrica.
 
 
 
 
 
 

 Y llegamos a la Vega de Asotín sembrada de bloques de caliza escupidos por la Torre del Friero.

 Desde aquí bajamos a la parte final de la vega para entrar en el hayedo de Asotín. El sendero, muy bien señalizado, zigzaguea a través del bosque y se sigue sin ninguna dificultad.
 
 

 Por encima de las hayas vemos Torre Bermeja, una de las entradas al Cornión.

 El camino nos saca del hayedo hacia la Rienda de Asotín con la Bermeja como referencia en el descenso....


 ...y entra en el sedo, un camino tallado en la roca que recorre un muro vertical en dirección S; en algunos tramos más delicados tiene el apoyo de cuerdas ancladas a la pared.
 
 
 

 El resto del grupo se va quedando atrás; queda muy poco para Cordiñanes y nos espera un taxi a Xico y a mí para acercarnos a Caín.

  Tenemos que recoger el coche aparcado en Poncebos, nos queda caminar toda la ruta del Cares...
 
 
 

 ...donde nos cruzamos con el grupo de alicantinos que conocimos en Cabaña Verónica y que realizan la ruta inversa a la nuestra.

 Estos cuatro días nos dejan un recuerdo inolvidable, en ellos hemos recorrido buena parte del macizo más agreste, alto y pedregoso de los Picos de Europa y volvemos cansados pero también emocionados. Las dificultades no son excesivas, si acaso la dureza del terreno y el gran desnivel acumulado, pero nos acompañó el buen tiempo y la montaña no nos dió ningún susto; el trato con los guardas y los compañeros de refugio fue excelente, la comida muy buena y las cañas de Collado Jermoso nos hicieron sentir unos privilegiados. 
 Espero haber transmitido algo de la belleza y emoción que ofrecen estas montañas y animar a cualquiera que lea esto a repetir este recorrido; con la preparación, equipo y prudencia necesarios se puede realizar sin ninguna dificultad.